Un relevamiento del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, advirtió que la informalidad laboral alcanza a una proporción mayoritaria de los jóvenes en Argentina. De acuerdo con el estudio, 7 de cada 10 trabajadores de entre 16 y 24 años se desempeñan en condiciones informales, un nivel que supera ampliamente al promedio general del mercado laboral.
Según las mediciones correspondientes al segundo trimestre de 2025, la tasa de informalidad entre los trabajadores adultos se ubicó en el 43,3%. En el caso de los jóvenes, ese indicador asciende al 67%, lo que representa casi 24 puntos porcentuales por encima del registro global. El informe señala que esta brecha etaria se mantiene como una de las características centrales del mercado de trabajo argentino.
El análisis del IIEP detalla que, dentro de la informalidad laboral total, el 36,7% corresponde a trabajadores asalariados, mientras que el 64,7% se concentra en los trabajadores independientes. A partir de estos datos, el estudio indica que 4 de cada 10 ocupados tienen empleos que no están alcanzados por la legislación laboral, impositiva o de la seguridad social.
En relación con los ingresos, el informe muestra que durante el segundo trimestre del año el 38% de los trabajadores informales se encontraba en situación de pobreza. En contraste, entre los trabajadores formales esa proporción descendió al 5%, lo que refleja diferencias significativas según el tipo de inserción laboral.
El nivel educativo aparece como otro factor relevante en la incidencia de la informalidad. De acuerdo con el estudio, cuanto mayor es el nivel educativo alcanzado, menor resulta la probabilidad de desempeñarse en un empleo informal. Entre los trabajadores con formación universitaria, la tasa de informalidad fue del 17,8%, mientras que ascendió al 43% entre quienes cuentan con educación secundaria completa o estudios universitarios incompletos, y llegó al 65,1% entre aquellos que no finalizaron la educación media.
El informe también incorpora un análisis por género y edad. En la mayoría de los grupos etarios, la informalidad laboral es más elevada entre las mujeres que entre los hombres, con la excepción del segmento de 16 a 24 años. Al combinar ambas variables, se observa que los hombres jóvenes presentan la tasa de informalidad promedio más alta, con un 67,3%. En el extremo opuesto, los hombres de entre 45 y 65 años registran el nivel más bajo de informalidad dentro de los grupos analizados, con un 33,7%.