El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue detenido por la Policía Federal este sábado en Brasilia, luego de que el Supremo Tribunal Federal (STF) ordenara su prisión preventiva, según informaron fuentes judiciales y medios locales.
Bolsonaro, de 70 años, cumplía desde agosto una prisión domiciliaria con tobillo electrónico en un lujoso condominio, como parte de medidas cautelares dictadas tras su condena por conspirar para impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva.
La decisión del STF responde a un fallo previo que dejó firme su condena de 27 años y tres meses por intento de golpe de Estado, organización criminal y otros cargos graves.
Según su defensa, la solicitud para que permaneciera en arresto domiciliario fue presentada por “razones humanitarias”, citando su deteriorada salud, debido a múltiples cirugías sufridas tras una herida por puñalada en 2018, así como un diagnóstico previo de cáncer de piel.
La Policía Federal detalló que actuó bajo una orden del STF, aunque no se especificaron nuevos cargos en el comunicado oficial.
Tras la detención, Bolsonaro fue trasladado a la sede de la Policía Federal en Brasilia, donde se le realizó un examen médico-legal.