Javier Milei participa en La Paz de la asunción de Rodrigo Paz y refuerza alianza regional
El presidente argentino asistió a la entrega del bastón de mando en Bolivia, donde llamó a una “nueva etapa de libertad” y proyectó cooperaciones estratégicas con el gobierno de Rodrigo Paz.
El presidente argentino Javier Milei arribó este sábado 8 de noviembre de 2025 a la ciudad de La Paz, Bolivia, para asistir a la ceremonia de juramento de Rodrigo Paz Pereira como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia. Milei estuvo acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y junto al canciller Pablo Quirno.
El viaje del mandatario argentino se da justo después de una gira por los Estados Unidos, donde participó de encuentros con empresarios y foros internacionales. Al llegar al aeropuerto de El Alto, fue recibido por autoridades bolivianas, rindió honores militares al cuerpo de guardia presidencial (Regimiento Colorados) y se trasladó al parlamento para participar en la sesión inaugural de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
La asunción de Rodrigo Paz marca el final de casi dos décadas de predominio del partido Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia, lo que abre una nueva etapa política en el país andino.
Para el gobierno argentino, la presencia de Milei en La Paz tiene una carga simbólica fuerte: refuerza su alineamiento en la región con gobiernos de centro-derecha o libertarios y abre la puerta a una “coalición ideológica” sudamericana.
En su discurso, Rodrigo Paz habló de una “Bolivia que nunca más estará de espaldas al mundo” y planteó una hoja de ruta que incluye apertura económica, alianzas internacionales y formalización de la economía.
Durante su estadía, Milei además participó de la Solemne Sesión Inaugural de la Asamblea Legislativa Plurinacional y los encuentros protocolarios con jefes de Estado invitados y autoridades bolivianas.
La nueva alianza entre Argentina y Bolivia promete avanzar en temas clave como: cooperación energética (dada la importancia del litio en Bolivia), seguridad internacional, comercio e inversión extranjera. No obstante, el escenario no está exento de desafíos: Bolivia afronta alta inflación, escasez de divisas y necesidad de reformas estructurales.