Día Mundial del Rock | 40 años del Live Aid: la solidaridad como bandera de un concierto sin precedentes en la historia
El Live Aid contó con dos conciertos simultáneos en el estadio Wembley de Londres, Reino Unido y en el John F. Kennedy Stadium de Filadelfia, Estados Unidos, logró una recaudación de más de 100 millones de dólares para combatir la hambruna en Etiopía. Queen hizo historia, Collins participó de los shows de ambos continentes y la vuelta de Led Zeppelin.
Queen en Live Aid: solo 21 minutos bastaron para hacer historia.
El rock siempre fue del pueblo y para el pueblo. El 13 de julio de 1985, la música mostró su costado más solidario con el Live Aid, uno de los acontecimientos más emblemáticos de la historia de la música, que logró reunir a las mayores estrellas de rock y pop como Queen, David Bowie, Sting, Elton John, Mick Jagger, Bob Dylan, Led Zeppelin, Madonna, U2, Tina Turner y Sting para recaudar fondos para contrarrestar la hambruna en Etiopía.
El Live Aid contó con dos conciertos simultáneos en el estadio Wembley de Londres, Reino Unido y en el John F. Kennedy Stadium de Filadelfia, Estados Unidos, logró una recaudación de más de 100 millones de dólares, según Forbes, y fue transmitido vía satélite en más de 70 países que duró más de 16 horas, siendo considerado uno de los eventos musicales más vistos en todo el mundo y uno de los mejores shows en vivo de Queen.
La logística fue tan compleja que artistas como Phil Collins viajaron durante el festival de un continente al otro para estar presentes en ambos conciertos, una proeza que simbolizó la magnitud de la jornada. El baterista tocó con Sting en Londres y luego en Filadelfia con Led Zeppelin, aunque este espectáculo no fue el mejor ya que hubo problemas para ensamblar ambas baterías.
Queen en Live Aid: los 21 minutos con los que Freddie Mercury marcó a fuego la historia del rock
Solo 21 minutos bastaron para que Queen, con Freddie Mercury al frente, marcaran a fuego la historia del rock con un show histórico, condensando lo mejor de su carrera en aquel pequeño lapso de tiempo. Tal es así que en 2010 fue elegido como el mejor concierto en vivo de la historia.
Según cuenta la autora Lesley-Ann Jones, que escribió el libro "Mercury: An intimate Biography of Freddie Mercury", en los '80 la banda sentía que su tiempo había pasado y era tiempo de dejarle lugar a otros artistas más emergentes como U2 y The Cure. Sin embargo, el Live Aid llegó para demostrarles lo contrario: la historia de Queen aún no había terminado.
Wembley fue un antes y un después en sus vidas. No solo la gente se dio cuenta de lo imponente que fue Queen aquella tarde, sino que también supieron reconocerlo grandes músicos como Bono, Elton John, Paul McCarney y David Bowie, que en aquel momento se dieron cuenta que ese show iba a ser irrepetible en la historia de la música.
Comenzaron al calor de "Bohemian Rhapsody", en una versión abreviada, continuaron con "Radio Ga Ga", donde Mercury dirigió las palmas y se mostró con soltura por todo el escenario. Al cerrar la canción, el cantante comenzó a dirigir a todo el estadio con un "Ay-Oh", todos los asistentes cantaron junto a Freddie Mercury, que en ese momento se tuvo que haber dado cuenta que ese show no sería como cualquier otro, que todo el tiempo que gastó Queen en ensayar para aquella presentación hizo que sonaran a la perfección. Luego interpretaron "Hammer to Fall", "Crazy Little Thing Called Love", y cerraron con dos himnos: "We Will Rock You" y "We Are the Champions".
Esos 21.25 minutos condensaron gran parte de la historia de Queen, no es casual que la película Bohemian Rhapsody (2018) cierre justamente con ese momento clave en la historia del grupo.
Las veces que los miembros de Queen hablaron sobre el proceso que siguieron antes de presentarse en Wembley frente a 72.000 personas y casi dos mil millones de fans que los vieron por televisión, deslizaron que prefirieron dejar los trucos de lado y solo se concentraron en tocar cada nota a la perfección. Esto quedó a la vista en parte del ensayo de la banda que se conoció posteriormente, en el que se muestra que tocaron cada una de las canciones del set antes de su presentación.
“El resto de nosotros tocamos bien, pero Freddie salió y lo llevó a otro nivel. No eran solo fans de Queen. Conectó con todos. Nunca había visto algo así en mi vida”, reconoció el guitarrista Brian May tras la presentación.
Mick Jagger y David Bowie: el show que no fue
El vocalista de The Rolling Stone y Bowie querían cantar “Dancing in the Street” en simultáneo desde Londres y Filadelfia, respectivamente. Llegaron a hacer pruebas pero el delay satelital era tan grande que resultaba imposible sincronizar.
Finalmente decidieron grabar el videoclip días antes y lo estrenaron durante Live Aid. Fue una producción exprés debido a que tuvieron un solo día de grabación en el East London Docklands. “Fue el video más divertido que hice en mi vida”, reconoció Mick Jagger.
Lejos de las controversias, el Live Aid estuvo en el centro de la polémica por la actuación de Led Zeppelin, que se reunió después de tres años separados. La presentación fue caótica por la falta de ensayos y de sincronización con la batería de Collins. También el set improvisado de Bob Dylan generó controversias por comentarios sobre la deuda agrícola estadounidense.
“Espero que parte de este dinero pueda usarse también para ayudar a los granjeros aquí en América que lo necesitan”, señaló Dylan en su presentación.
Esto enojó a Bob Geldof, impulsor del Live Aid, quien consideró fuera de lugar su comentario, ya que la recaudación de los conciertos eran exclusivamente para Etiopía. Sin embargo, inspiró directamente a Willie Nelson, Neil Young y John Mellencamp para crear Farm Aid ese mismo año, ayudando a agricultores familiares estadounidenses.
La organización recaudó más de 140 millones de dólares, destinados a combatir la hambruna en África. Aunque surgieron críticas sobre el posible desvío de fondos, Bob Geldof defendió públicamente la transparencia del proyecto, insistiendo en que la música había abierto un camino de ayuda sin precedentes.
Al año siguiente, el 13 de julio comenzó a celebrarse de manera informal como el Día Mundial del Rock, en reconocimiento al espíritu de unidad y solidaridad que mostró la comunidad musical.