El pedido de que la Argentina mantenga la "voluntad de cambio", en pleno año electoral, por parte de la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, fue muy cuestionado por el peronismo al punto de que Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, anunció que envió una carta a la entidad financiera para que revise el comportamiento de su directora.

Esta manifestación se suma al comunicado publicado por el Partido Justicialista, donde se denunció "intromisión electoral" y se calificó el acuerdo con el Gobierno libertario como un "préstamo político", y al último posteo de Cristina Kirchner, quién afirmó que el cambio que "celebran" desde el FMI es el que arruinó al país y que "ahora volvió en versión recargada de la mano de Milei".

De esta manera, por medio de sus redes sociales, Kicillof aseguró que "acabo de enviar una carta al Directorio Ejecutivo del FMI exigiendo una investigación sobre la conducta de Kristalina Georgieva. Con sus declaraciones sobre las elecciones argentinas y su apoyo explícito al oficialismo, violó el reglamento del Fondo y su deber de imparcialidad".

"No solo intervino en nuestro proceso electoral, sino que llegó a posar en una foto oficial luciendo un pin partidario de La Libertad Avanza, un hecho absolutamente inédito. ¿Se imaginan la reacciones que causaría en el mundo si la titular del FMI se dejara fotografiar con un pin del Partido Justicialista o de MORENA?", agregó.

Además, señaló que "la gravedad de esta injerencia no puede ser relativizada: lesiona nuestra soberanía y compromete la neutralidad que debe regir a cualquier organismo internacional. Exigimos una rectificación inmediata y una investigación interna para determinar si corresponde su remoción" y, finalmente, concluyó dejando en claro que "el Fondo no debe mandar sobre las decisiones del Gobierno Argentino y mucho menos sobre la voluntad electoral del pueblo argentino".