No hay dolor más grande que la pérdida de un hijo. Para Karina Roncanti, la angustia y el calvario son aún mayores. Es que delincuentes entraron a robar en su casa de Villa Luzuriaga y se llevaron la urna con las cenizas de su hijo de 13 años.

El pasado 29 de octubre, ladrones entraron a su domicilio de la calle Jujuy -entre Santander y Campillo-. La mujer no estaba allí y se enteró por un vecino que la puerta de su hogar estaba abierta.

Televisor, computadora, equipo de música, entre otras cosas fueron lo que se llevaron estos malvivientes. Sin embargo, más allá de lo material, a Karina le robaron a su propio hijo.

Tomás tenía 13 años cuando falleció en 2009, a causa de una leucemia. Su madre, desde aquel momento, decidió guardar sus restos en un cofre de madera para seguir teniéndolo cerca.

A partir de allí, empezó una búsqueda desesperada para poder dar con las cenizas de Tomás. De hecho, en Facebook, se armó un grupo "Buscamos las cenizas de Tomás" para que la iniciativa tenga más alcance.

"Si alguien vio algo o si ve una urna tirada en la calle por favor avísennos, es lo único que queremos recuperar", es el desesperado pedido de ayuda.