La Argentina llevó ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el caso del gendarme Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde diciembre de 2024, y denunció que se trata de una desaparición forzada en el marco de un patrón sostenido de violaciones a los derechos humanos. La presentación se realizó durante una sesión en Ginebra y volvió a colocar la situación del agente argentino en la agenda internacional.

La intervención estuvo a cargo del representante argentino ante la ONU, Carlos Foradori, quien expuso el caso como parte de un escenario más amplio. En ese marco, sostuvo que los hechos “no piden interpretación sino firmeza, decisión, justicia y coraje para afrontarlos”, y que desde hace más de una década se registran desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas, violencia sexual y otros abusos.

Foradori centró luego su exposición en la situación de Nahuel Gallo, detenido hace más de un año, sin orden judicial conocida y sin contacto con el exterior. Según explicó, el gendarme fue acusado de atentar contra la seguridad del Estado venezolano cuando “todavía ni siquiera había pisado el territorio” del país. Al referirse a la imputación, remarcó: “No se lo detuvo por lo que hizo, porque no hizo absolutamente nada. Se lo detuvo por lo que conviene que represente”, y calificó la acusación como “conveniente, elástica, ambigua e imposible de refutar” en un sistema sin "tribunales independientes". En ese sentido, advirtió que dejar que el caso se diluya con el paso del tiempo constituye “una traición flagrante a los defensores de la libertad”.

En paralelo, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, señaló que el panorama en el país “sigue sin mostrar avances” y alertó sobre el aumento de las restricciones a la libertad de expresión y de reunión pacífica, además de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas.

¿Cuándo y cómo fue la detención de Nahuel Gallo?

Fue detenido el 8 de diciembre de 2024 cuando intentaba ingresar a Venezuela desde Colombia por el Puente Internacional Francisco de Paula Santander. Viajaba para reencontrarse con su esposa y su hijo, que entonces tenía dos años. De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, había completado los trámites habituales y luego fue apartado para una “entrevista” por funcionarios venezolanos, tras lo cual quedó privado de su libertad.

El gobierno de Maduro lo acusa de espionaje y de participar en presuntas “acciones conspirativas” destinadas a desestabilizar al régimen, entre ellas un supuesto plan para asesinar a la vicepresidenta Delcy Rodríguez. A fines de diciembre de 2024, el Ministerio Público venezolano informó que Gallo había sido procesado por acciones calificadas como “terroristas” con apoyo de grupos internacionales de derecha.

Desde su detención, solo se difundieron imágenes del gendarme en enero de este año, en las que se lo observa vestido de celeste en un patio junto a otros detenidos. En julio, su pareja, María Alexandra Gómez, reclamó públicamente al fiscal general venezolano, Tarek William Saab, por la falta de medidas para garantizar sus derechos.