Tras la media sanción en el Senado bonaerense al proyecto que habilita la reelección indefinida de legisladores, desde el oficialismo nacional, la oposición bonaerense e incluso dentro de sectores aliados al Gobierno de la Provincia, se cuestionó la iniciativa.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la calificó como "un paso atrás" y afirmó que "parecería que hay una casta muy fuerte en la Legislatura bonaerense". Además, vinculó la aprobación del proyecto con el caso de Julio "Chocolate" Rigau, al sostener que ese tipo de cargos son buscados por motivos relacionados a los beneficios personales. "La Justicia debe analizar la enorme cantidad de contratos que tiene cada legislador", agregó.

En ese sentido, La Libertad Avanza de la Provincia de Buenos Aires difundió un comunicado en el que sostuvo que "la casta piensa que el único funcionamiento que se le puede dar al Senado bonaerense es votarse los curros para perpetuarse en el poder".

Desde el PRO, Cristian Ritondo señaló que "no podemos permitir que Kicillof siga destruyendo la provincia" y pidió un esfuerzo conjunto "para terminar con el populismo". Diego Santili, por su parte, afirmó que se hizo "solamente para cuidar sus intereses".

Por otro lado, Malena Galmarini, pareja de Sergio Massa y representante del Frente Renovador, advirtió que "la alternancia política es base de una democracia fuerte" y, por medio de sus redes sociales, declaró que "si la política no se autooxigena, te oxigena el pueblo sacándote a patadas en las elecciones". Florencio Randazzo, legislador de Encuentro Federal, también manifestó que resulta "una vergüenza" priorizar una iniciativa de reelección indefinida en un contexto de crisis en áreas como educación, salud e inseguridad en el territorio bonaerense.