El papa León XIV salió este domingo al balcón de la basílica de San Pedro entre aplausos para pronunciar su primera bendición y discurso dominical desde su elección. Afuera lo esperaba una audiencia de apróximadamente 100.000 personas.
En su primera oración dominical del Regina Coeli como sumo pontífice, el papa apeló con firmeza a la comunidad internacional para frenar los conflictos armados en el mundo.
En este sentido, el pontífice pidió una “paz auténtica y duradera” en Ucrania, así como un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes. También pidió que se brindara ayuda humanitaria “a la población agotada” de Gaza.
“En el dramático escenario actual de una tercera guerra mundial que se libra por partes, como dijo el papa Francisco, yo también me dirijo a los líderes mundiales con un llamamiento siempre oportuno: ¡Nunca más la guerra!”, declaró.
El papa, nacido en Chicago bajo el nombre de Robert Prevost y nacionalizado peruano tras más de dos décadas de misión en ese país, se refirió también al reciente anuncio de alto el fuego entre India y Pakistán, el cual celebró como una señal de esperanza.
“Considero un don de Dios el hecho de que el primer domingo de mi servicio como Obispo de Roma sea el del Buen Pastor”, expresó antes de elevar su plegaria a la Virgen María, en un mensaje que resonó con fuerza en la Plaza de San Pedro.