El día después de la marcha de los jubilados a la que se plegaron hinchas y barras bravas, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, acusó al kirchnerismo de promover "un golpe de Estado".
"Sin dudas que detrás de esto están el kirchnerismo, La Cámpora y los movimientos políticos que han gobernado el país durante las últimas décadas y han generado una situación de desastre que estamos intentando reencauzar", afirmó el ministro coordinador durante una entrevista con radio Mitre.
Francos sostuvo que estos grupos "intentan desestabilizar" a la administración libertaria porque "no encuentran elementos para cuestionar a un gobierno que está dando soluciones y con el cual la mayoría de los argentinos está de acuerdo después del desastre heredado, y buscan este camino, que es desestabilizar a partir de la utilización de la violencia y la represión policial, que es lo que corresponde para sostener el orden".
En un comunicado, el Ministerio de Seguridad Nacional informó que 20 manifestantes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, tras ser alcanzado en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por las fuerzas de seguridad. Respecto de este caso, Francos consideró: "Son las lamentables consecuencias de un episodio violento como el que generó esta gente en las inmediaciones del Congreso. Son consecuencias desgraciadas de estos episodios, comot ambién la cantidad de miembros de las fuerza que están heridos".
"No van a conseguir alterar el orden público que hemos restituido en Argentina con mucho esfuerzo. Cuando hagan estas manifestaciones, van a ser reprimidos de la manera que corresponde", advirtió Francos.
Los disturbios ocurridos ayer en la zona del Congreso dejaron como saldo 46 heridos, más de 100 detenidos y graves destrozos cuya reparación el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estimó en 275 millones de pesos. Esta mañana, varios de los demorados habían recuperado su libertad por decisión de la titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 15, Karina Andrade.
El jefe de Gabinete cuestionó esta medida. "Si se detienen 120 o 130 personas y después, en pocas horas, una jueza dice que como estaban defendiendo derechos no se puede aplicar la flagrancia, si se entiende la ley de esa manera es muy difícil combatir la violencia organizada de sectores extremos en Argentina porque, en definitiva, la justicia los libera rápidamente".
Dijo también el ministro que la Policía "está trabajando en la idetnficiación de las peronas que participaron" de la protesta.