¿Es posible pensar ciudades con perspectiva de género?
Siete mujeres especialistas y referentes en urbanismo, movilidad e innovación conversaron sobre el abordaje actual de las ciudades y las políticas públicas para determinar cómo podemos generar espacios más inclusivos.
Ualabee, la startup argentina de movilidad, realizó un Espacio de Twitter donde mujeres especialistas y referentes en urbanismo, movilidad e innovación conversaron sobre el abordaje actual de las ciudades y las políticas públicas para determinar cómo podemos generar espacios más inclusivos.
Bajo las palabras de Jimena Pérez Marchetta (Alcaldesa de la Bicicleta de Salta, Argentina), Florencia Rodriguez Touron (Experta en movilidad urbana. CEO y Co-founder de Bondit app), Lucía Bellocchio (Fundadora y Directora de Trend Smart Cities), Mariana Salvador (Movilidad Activa en el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Santa Fe, Argentina), Daiana Suligoy (Desarrolladora de negocios en Smod), Micaela Favaro Leuci (Asesora Técnica en Movilidad Urbana para la Municipalidad de Córdoba, Argentina) y Romina Mazzieri (Asesora en Gobiernos) el debate comenzó con la declaración de que las ciudades están pensadas, planificadas y diseñadas para el género masculino, considerando el desarrollo histórico de la urbanización, en una época donde las mujeres no trabajan ni se movían por fuera de la esfera de su hogar.
Al respecto, las especialistas explicaron que para un abordaje igualitario, es necesario tener en cuenta las necesidades de las mujeres a la hora de desarrollar planes urbanos, entendiendo y afirmando que el modelo actual es un modelo de exclusión de las mayorías, y que no contempla que la mitad de la población, hoy, son mujeres.
Entre necesidades particulares, éstas tienen por ejemplo, una movilidad poligonal y no pendular (casa-trabajo-casa), realizando una multiplicidad de traslados que complejizan su situación y hacen presente la necesidad de un transporte público más flexible y seguro.
Además, para las referentes resulta imprescindible contar con profesionales del género en cargos jerárquicos para tomar decisiones políticas, involucrando su mirada en cualquier planificación que se lleve a cabo. El planteo también apoya la idea de sumar mujeres en tecnología, ya que hoy las ciudades evolucionan gracias a ésta, pero si no hay mujeres detrás, no se eliminan ciertos estereotipos que se reproducen constantemente.
Las soluciones presentadas también señalaron la necesidad de entender la perspectiva de género desde la experiencia, configurando planes con participación ciudadana en forma igualitaria y no perdiendo de vista a otras personas vulneradas como las infancias, que son los adultos del mañana.
En la misma línea, las panelistas invitaron a crear urbanizaciones más accesibles, en términos de equidad de transporte, teniendo en cuenta que el público femenino motorizado es minoría en comparación con el masculino. La brecha salarial impacta en la movilidad de género y el acceso a un automóvil privado, entre otras cuestiones. Asimismo, el uso de la bicicleta es evitado por la inseguridad urbana.
En este punto, aparece un nuevo desafío para las ciudades grandes: construir comunidad y poner en jaque el anonimato de sus habitantes. Con más personas circulando en las calles a toda hora, se generan espacios más concurridos y por tanto, seguros.
Por último, las invitadas concluyeron que lograremos ciudades más igualitarias el día que las mujeres no tengan que reprogramar un trayecto por temor a ser violentadas, o desistir del uso de la bicicleta, y principalmente, cuando las necesidades de género sean realmente plasmadas en presupuestos y no más una expresión de deseos. Falta mucho camino por recorrer, pero hoy se puede celebrar tratar este tema en agenda.