El 13 de noviembre de 2016, Nicolás Silva fue encontrado muerto en el placard de Pablo Reyes, un cliente que el financista había ido a visitar para realizar una operación cambiaria. Su cuerpo había permanecido allí desde el 4 de octubre, con una puñalada en su espalda que le habría quitado la vida.
A casi un año del homicidio, la causa de "Arbolito" -como comúnmente se denomina a quienes comercializan dólares- será elevada a juicio, según solicitó el fiscal José María Campagnoli al responsable del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°29, Marcelo Conlazo Zavalía.
Campagnoli, que pertenece a la Fiscalía de Distrito de los barrios de Saavedra y Núñez, exigió imputar a Reyes por el delito de homicidio. Además, demandó la extracción de testimonios para investigar si uno de los testigos alegó uno falso.
De acuerdo a la autopsia, Silva murió asfixiado luego de recibir una puñalada mortal por la espalda el 4 de octubre de 2016. Según los testigos, aquel día, la víctima salió de su casa en el barrio porteño de Núñez y se dirigió a su oficina, ubicada en el microcentro, para retirar $70.000, los que aparentemente cambiaría con un cliente.
La pareja de Silva y sus empleadores no oyeron ninguna noticia de él, por lo que su mujer realizó la denuncia de desaparición en la Comisaría N°35. Después de un mes y 9 días, el cuerpo del hombre fue hallado sin vida en el placard de Reyes, en el barrio de Monserrat.