Los 18 goles de Darío Benedetto fueron uno de los pilares para el festejo de Boca. En los clásicos, le convirtió el primer tanto a San Lorenzo.

Arrancó con los 3 goles a Quilmes en la fecha 4 y desde allí se convirtió en el jugador más temido por los rivales, además de Carlos Tévez. Además, cada vez que marcó, el Xeneize no perdió. 

El nivel de juego de Gago fue de lo mejor en el campeonato para el equipo de Guillermo Barros Schelotto. Se recuperó de una lesión importante y fue fundamental para las victorias ante San Lorenzo, Racing y River, el pasaje de fútbol de alto vuelo en el torneo.  

Boca les ganó a todos. A pesar de la derrota en La Bombonera ante River, duelo que hizo dudar sobre la consagración final, el equipo de Barros Schelotto venció a todos los grandes: 2 a 1 a San Lorenzo, 4 a 2 a Racing, 4 a 2 a River en el Monumental y 3 a 0 a Independiente. 

El Xeneize mostró carácter aún en sus peores momentos: superó a Newell's cuando todos creían que su liderazgo se caía y destrozó el invicto de Independiente de forma categórica en el día en que peligraba la punta. 

De los que se encuentran en los primeros 10 puestos, Boca le ganó a 8, empató con Estudiantes y perdió con Lanús en la primera fecha. 

El colombiano de 23 años se convirtió en una de las estrellas del equipo en el mediocampo, pero no a base de sus goles, lujos o asistencias. Su marca, su fuerza y su entrega arrancaron todos los aplausos de La Bombonera. 

El volante mostró su categoría y habilidad en los mejores momentos del equipo en el campeonato. Anotó 7 goles en el torneo y fue el 3ro que más marcó: el Xeneize gritó 58 veces en 27 fechas.