Gran Bretaña cerró la noche del sábado con un “incidente mayor” que paralizó el sistema ferroviario en el este de Inglaterra. Varias personas fueron apuñaladas a bordo de un tren que se dirigía a la estación de Huntingdon, al norte de Cambridge. La policía armada intervino de inmediato y hay dos detenidos. Los heridos fueron trasladados al hospital y las autoridades advirtieron que la situación sigue activa.

La Policía de Transporte Británica confirmó que unidades armadas y agentes de Cambridgeshire están trabajando en el lugar. El ataque habría comenzado poco después de que el tren saliera de Peterborough. Testigos describieron escenas de pánico: uno de los sospechosos llevaba “un cuchillo grande” y decenas de pasajeros se encerraron en los baños para intentar escapar. “Escenas horribles”, dijo un funcionario local.

El tren fue detenido en Huntingdon, donde la policía arrestó a dos hombres. La ruta A1307 quedó cerrada y los servicios de emergencia continúan operando en la zona. Las autoridades no descartaron más información sobre víctimas y pidieron paciencia mientras se desarrolla la investigación.

El impacto en el transporte fue inmediato. London North Eastern Railway (LNER) informó que todas las líneas quedaron bloqueadas y que los trenes podrían sufrir cancelaciones o demoras de hasta 60 minutos durante todo el día. Thameslink fue más tajante: la estación de Huntingdon está cerrada y ningún tren parará allí hasta nuevo aviso.

El primer ministro Keir Starmer expresó su solidaridad con las víctimas y agradeció la rápida respuesta policial. El presidente del Partido Conservador, Kevin Hollinrake, describió la escena como “horrible”, mientras que el secretario de Interior en la sombra, Chris Philp, habló directamente de “un brutal ataque masivo” y pidió que el gobierno informe pronto qué ocurrió y quiénes fueron detenidos.

El país sigue a la espera de definiciones oficiales, mientras la red ferroviaria permanece colapsada y Huntingdon se mantiene completamente cerrada bajo un fuerte operativo de seguridad.